
El último informe financiero de Square Enix revela resultados decepcionantes para Life is Strange: Double Exposure, que el presidente de la compañía describió como un bajo rendimiento financiero durante las recientes discusiones de ganancias. Aunque las medidas de reducción de costos y el exitoso remake de Dragon Quest 3 ayudaron a compensar las pérdidas, la editorial se negó a divulgar cifras de ventas específicas para esta entrega de la franquicia, señalando sus dificultades comerciales.
Observadores de la industria señalaron que este resultado se alineó con la tibia respuesta de los fanáticos tras el anuncio del juego. A pesar de las esperanzas iniciales de que el proyecto satisfaría a los entusiastas de la serie, su recepción finalmente se quedó corta. Un mensaje post-créditos que insinúa "Max Caulfield regresará" ahora tiene un peso incierto dadas estas realidades financieras.
Durante la presentación de resultados, los funcionarios de Square Enix no proporcionaron comentarios adicionales más allá de categorizar el desempeño del juego como generador de "pérdidas significativas", una designación aplicada previamente a títulos de bajo rendimiento como Guardians of the Galaxy y ciertas entregas de Tomb Raider. Este desarrollo arroja dudas sobre la dirección futura de la franquicia.
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