Tras una serie de lanzamientos de juegos decepcionantes y un rendimiento deficiente, Ubisoft se enfrenta a la presión de un inversor minoritario, Aj Investment, para reestructurar su gestión y su fuerza laboral.
Aj Investment pide la reestructuración de Ubisoft
Despidos anteriores insuficientes, reclamaciones de inversores
Aj Investment, un importante accionista minoritario, ha exigido públicamente que Ubisoft se vuelva privada, instale un nuevo liderazgo y reduzca significativamente su personal. En una carta abierta a la junta directiva, incluido el director ejecutivo Yves Guillemot y a Tencent, el inversor expresó su profunda insatisfacción con el desempeño actual y la dirección estratégica de la empresa.
La carta cita el retraso de títulos clave como Rainbow Six Siege y The Division hasta finales de marzo de 2025, junto con proyecciones de ingresos reducidas para el segundo trimestre de 2024 y un desempeño deficiente en general, como principales preocupaciones. Aj Investment propuso directamente un reemplazo de CEO para Guillemot, afirmando la necesidad de un "NUEVO CEO que optimice el costo y la estructura del estudio para una empresa más ágil y competitiva".
Esta presión ha impactado el precio de las acciones de Ubisoft, que supuestamente se desplomó más del 50% el año pasado, según The Wall Street Journal. Ubisoft aún no ha respondido oficialmente a la carta.
Aj Investment sostiene que la baja valoración de Ubisoft en relación con sus competidores se debe a una mala gestión y a la influencia indebida de la familia Guillemot y Tencent. El inversor critica el enfoque de la empresa en los resultados financieros a corto plazo por encima de la planificación estratégica a largo plazo y en ofrecer experiencias excepcionales a los jugadores.
Juraj Krupa de Aj Investment criticó además la cancelación de The Division Heartland, la decepcionante recepción de Skull and Bones y Prince of Persia: The Lost Crown, y el bajo rendimiento percibido de Star Wars Outlaws, a pesar de las altas expectativas. También destacó la subutilización de franquicias populares como Rayman, Splinter Cell, For Honor y Watch Dogs.
La dependencia de Ubisoft de Star Wars Outlaws para revitalizar su fortuna aparentemente ha resultado contraproducente, contribuyendo a que el precio de las acciones de la compañía caiga a su punto más bajo desde 2015.
La carta también propone importantes reducciones de personal, lo que apunta a mayores ingresos y rentabilidad de competidores como Electronic Arts, Take-Two Interactive y Activision Blizzard, a pesar de emplear menos personal. La fuerza laboral de Ubisoft de más de 17.000 personas contrasta con las 11.000 de EA, las 7.500 de Take-Two y las 9.500 de Activision Blizzard.
Krupa aboga por una reducción agresiva de costos y una optimización del personal para mejorar la eficiencia operativa, y sugiere que la venta de estudios no es crucial para el desarrollo de IP central. Considera que los 30 estudios de Ubisoft son una estructura demasiado grande e ineficiente. Si bien reconoce los despidos anteriores (aproximadamente el 10% de la fuerza laboral), Krupa insiste en que se necesitan mayores recortes y más sustanciales para mantener la competitividad. También afirma que las medidas de reducción de costes anunciadas por la empresa son insuficientes.