Monster Hunter Wilds elevará el atractivo visual de la comida en el juego a nuevas alturas, según Insights del director ejecutivo/director de arte Kaname Fujioka y el director Yuya Tokuda. El juego contará con una amplia selección de platos, desde carne y pescado hasta verduras, con un fuerte énfasis en hacer que se vean irresistiblemente deliciosos. El equipo de desarrollo ha ido más allá del mero realismo, incorporando elementos de exageración inspirados en comerciales de anime y alimentos para mejorar el encanto visual de las comidas.
Desde su inicio en 2004, la serie Monster Hunter ha incluido cocinar como mecánico central, lo que permite a los jugadores disfrutar de comidas de monstruos asesinados. Con el tiempo, la importancia y la variedad de estas comidas han crecido, con un enfoque significativo en las experiencias gastronómicas realistas que comienzan con Monster Hunter World en 2018. Monster Hunter Wilds, que se lanzará el 28 de febrero de 2025, llevará esto un paso más allá al permitir a los jugadores cenar en cualquier lugar del juego, fomentando una atmósfera de campamento en lugar de una configuración de restaurante.
Una de las características más destacadas que se exhiben en una vista previa de diciembre fue un impresionante tirón de queso, que ya ha provocado emoción entre los fanáticos. Incluso los platos más simples como el repollo asado reciben atención especial. Fujioka destacó el desafío de hacer que el repollo asado visualmente sea atractivo, logrando esto mostrándolo hinchando de manera realista cuando se retira la tapa de la sartén, acompañada de una cobertura asada.
En el lado más carnoso del menú, Tokuda, una autoproclamada entusiasta de la carne, insinuó la inclusión de un plato secreto de carne "extravagante", que agrega un elemento de misterio y anticipación. El juego tiene como objetivo capturar no solo la variedad de platos, sino también las reacciones emocionales de los personajes que cenan alrededor de una fogata, mejorando la sensación general de dicha relacionada con la comida a través de un realismo exagerado en sus escenas de cocina.